martes, 19 de marzo de 2013

El "cajerito"



Salgo del metro. Mientras camino hacia  la oficina decido parar en un cajero para sacar dinero, lo suficiente para llegar al viernes; con treinta euros será suficiente. 

El primer cajero que me encuentro a mi izquierda muestra en su pantalla “Cajero fuera de servicio. Disculpe las molestias”. No me preocupa, muchas de las veces que acudo a él, incomprensiblemente, no funciona. Cruzo enfrente, a pocos metros se encuentra el siguiente que no me cobra comisión. Ardua labor esa: tener localizados los cajeros que no te cobran comisión. ¡Qué raro! La pantalla está apagada. Oteo el horizonte, nunca me había visto en la situación de buscar más allá porque éste nunca fallaba. Intento recordar las entidades bancarias en cien metros a la redonda. Con celeridad dirijo mis pasos hacia la más cercana, aunque algo me dice que..."Averiado". “Joder, ¿pero qué pasa hoy?”. Tan solo llevo un euro en el bolsillo y con un euro ya no te tomas ni un café. El tiempo se me echa encima y no puedo entretenerme más. 

Hoy puede imaginar, tan solo por un instante y someramente, lo que debieron sentir los chipriotas el sábado pasado o los argentinos en el año 2001. ¿Cómo te puedes llegar a sentir si esto ocurre día tras día?