domingo, 29 de julio de 2012

Sociedad y obsolescencia


El otro día no me quedó más remedio que comprarme un ordenador portátil nuevo. Tenía ya cuatro años, que pensándolo bien tampoco es tanto, pero tal y como avanza la tecnología se puede decir que realmente era una antigualla. Tengo que reconocer que no era un necesidad imperiosa, pero ya había empezado a darme problemas hacía tiempo y mi paciencia empezaba a agotarse. Lo último fue cuando dejó de funcionar el ratón inalámbrico, claro que yo eché la culpa al ratón y no al ordenador, como he comprobado posteriormente. El ratón funciona perfectamente. 

Todo esto me hizo pensar en la obsolescencia (¡cuesta hasta pronunciarlo!) programada, es decir , programar desde fábrica la vida útil de un producto. El fin no es otro , por supuesto, que no se rompa la cadena de consumo y así asegurarse futuros clientes; aunque hay que andarse con ojo no vaya ser que te pases y a lo que te conduzca sea a todo lo contrario: el fracaso del producto. 

Esto le ocurrió a Apple con el primer Ipod que sacó al mercado, era imposible cambiar la batería una vez que dejaba de funcionar , la única solución era comprarse otro. Se llevaban vendidos tres millones de unidades en Estados Unidos y los usuarios estaban muy descontentos, hasta que uno de ellos decidió denunciar. A Apple no le quedó más remedio que revelar información técnica del proceso de fabricación, y la parte demandante descubrió que la batería se había diseñado para tener una vida útil muy corta. El resultado de ese juicio fue la creación por parte de la empresa de un servicio de recambio de batería y prolongó la garantía hasta dos años, a parte de la indemnización que tuvieron que dar a los demandantes.

El primer ejemplo de obsolescencia programada data de principios del siglo XX. En el año 1924, Osram, Philips y Zeta, entre otros, llegaron a un acuerdo por el cual no se podían fabricar bombillas cuya duración superara las 1000 horas. Bastantes años antes se habían inventado bombillas con una duración que superaba con creces este tiempo, incluso una de las primeras que desarrolló Thomas Edison en el año 1885 ya tenía una duración de ¡1500 horas! Así que mal negocio iba a ser uno en el cual la cadena de producción con el paso de los años se pararía, por eso a los fabricantes no les quedó más remedio que unirse para vencer.


En la actualidad tenemos un montón de ejemplos de productos con obsolescencia programada: impresoras, ordenadores, televisiones, lavadoras, frigoríficos, móviles, cámaras digitales...



¿Realmente estaríamos dispuestos a renunciar a la compra de un nuevo producto aún cuando el que tenemos funcionara perfectamente, eso sí, pasado de moda y con menos prestaciones, beneficiando además de esta forma al mantenimiento del medio ambiente por la reducción de miles de desechos? 

Lo veo difícil, muy difícil. ¿Qué fue antes el huevo o la gallina? ¿La obsolescencia programada o la sociedad de consumo?


jueves, 26 de julio de 2012

Londres 2012 no son unas Olimpiadas más


Mañana será la ceremonia de inaguración de la trigésima edición de los Juegos Olímpicos de Verano de la “Era Moderna”. Durante diecisiete días nos imbuiremos del espíritu olímpico e intentaremos desviar un poco la mirada de los problemas, para fijarlos en cuántas medallas se llevará nuestro país esta vez.

Pero estos Juegos, no son unos Juegos cualquiera, cuentan con un hito histórico. Por primera vez todas las delegaciones contarán, al menos, con una mujer en sus filas. Algunos países árabes, que siempre se habían negado a seleccionarlas y enviarlas a unos Juegos Olímpicos lo han hecho, cediendo de esta forma a las presiones del Comité Olímpico Internacional (COI). El último, Arabia Saudí. El COI había amenazado a este país con impedir su participación si no incluía entre sus deportistas a alguna mujer. Por fin se ha dado un “golpe en la mesa” y ya no debería haber vuelta atrás en ediciones posteriores.

Da igual que la mayoría de las participantes de estos países lo hagan con una invitación (wild card), de no ser así no superarían los procesos de clasificación previos a la gran cita. Por lo tanto no suponen ninguna amenaza para el resto de competidoras, y por ello, bajo mi punto de vista, no estamos ante un trato de favor. Pero si lo miramos fríamente, con objetividad, si que lo es. Aunque que importa eso, si lo que se está haciendo en realidad es dar pasos de gigante para que las mujeres que viven en estos países, que bastante tienen con su cotidianidad, puedan sentirse por unos días protagonistas. Muchas compatriotas suyas, en el pasado, tuvieron que renunciar a ese sueño.



Pero no penséis que esto solo ha pasado en los países árabes. Durante décadas la participación de mujeres en unos Juegos fue más que discreta. Echemos un vistazo a nuestro propio país. Tras muchos años durante los cuales la asistencia no superó , como máximo, las treinta participantes, fue Barcelona 92 (sí, sí en el año 1992 y no antes) cuando se produjo el cambio, allí se alcanzaron las ciento catorce representantes.

Así que, sí, disfrutemos de estos juegos, y a ver si tenemos la fortuna de ver como alguna de estas mujeres aunque quede la última, se sienta como la primera.  


miércoles, 25 de julio de 2012

Señor Gallardón, ¿sabrá usted...?


No seré yo la que esté de acuerdo con que el aborto se practique a diestro y siniestro, como si de una fórmula anticonceptiva más se tratara. Deben existir planes integrales de información, prevención y planificación familiar, llevadas a cabo por los agentes sociales pertinentes y apoyados por el Gobierno, para que este recurso, sin duda alguna siempre traumático -más tarde o más temprano- para la mujer, sea la última solución.

Dicho esto.

Discrepo totalmente con la decisión del ministro Gallardón de pretender reformar la actual ley del aborto incluyendo una modificación que prohíba la interrupción del embarazo cuando se detecten malformaciones severas en el feto. Y yo me pregunto: ¿este señor sabrá la clase de vida que lleva una persona que padece una malformación de este tipo? No sólo la persona afectada, sino todo el entorno familiar. La vida de esa persona y la de la familia queda hipotecada.



Desafortunadamente, en mi entorno cercano, se padeció una situación similar. Una enfermedad neuronal degenerativa, una de las denominadas “enfermedades raras”, con lo cual puedo decir que en mayor o menor medida sé de lo que estoy hablando. ¿Este señor sabrá lo que es la lucha constante, día a día, mes a mes, año a año con la certeza de que ese esfuerzo será en vano? ¿ Este señor sabrá cuánto es el desgaste de todo tipo, fundamentalmente emocional, pero también económico y social que estas situaciones conllevan y que dejan marcas indelebles para toda la vida? No, desde luego que no lo debe saber, ni siquiera lo imaginará. 

Me gustaría saber, si la reforma finalmente sale adelante, y algún día alguno de sus hijos se viera en esa tesitura que harían con la ley de papá, ¿quizás ir a Londres como se hacía  30 años atrás?

Un apunte más. La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha demostrado, mediante diversos estudios, que los países en los que las leyes son más restrictivas no se reduce el número de abortos y por el contrario aumenta el de las prácticas inseguras.

De una cosa sí que estoy segura, esta modificación lo único que producirá será mucho sufrimiento.


lunes, 23 de julio de 2012

La vida en la calle


Últimamente cuando cojo el metro para volver a casa, después de trabajar, coincido con un chico joven, más que yo, con el tobillo izquierdo y el brazo derecho vendado y que camina ayudado por una muleta. Los ojos perdidos, mirando al infinito, paseando por el vagón de un lado a otro y repitiendo una letanía entre incomprensible e inaudible. La repite constantemente, todos los días lo mismo, como las antiguas plañideras que lloraban porque era su oficio, él repite su discurso porque se ha convertido en su oficio.

En las grandes ciudades estamos acostumbrados a ver estas escenas muy frecuentemente, y también la mayoría de las veces no hacemos ni caso. Seguimos a lo nuestro, ya sea escuchando música, leyendo un libro, el periódico o simplemente mirando a las musarañas. Muchas veces me pregunto cómo esa persona ha podido llegar a esa situación límite, porque desde luego que por gusto no es, me cuesta creer que lo sea. Me gustaría saber cuales han sido los acontecimientos que han acaecido en su vida para encontrarse allí en esas circunstancias, en la indigencia.

Ni que decir tiene que muchos de ellos, hasta un 40%, son enfermos mentales que no están siendo tratados en condiciones y que no cuentan con las ayudas sociales necesarias, y con la crisis actual mucho menos. Por supuesto, que también los hay profesionales, es decir, los que se dedican a pedir porque sacan un dinero sin demasiado esfuerzo, que les permite vivir el día a día; pero sinceramente, no creo que sea un porcentaje muy alto. Así que ¿qué pasa con el 50%, pongamos, restante? ¿cuáles son sus problemas? ¿cómo han llegado a ese extremo? Según reportajes o documentales que se han emitido en televisión o publicado en periódicos, hay personas que duermen en la calle hoy, para los que, hace menos de un año, esa situación era impensable.

Viñeta de "El Roto"

Pero volviendo al chico del vagón. El otro día conseguí entender, mientras pasaba a mi lado para abrir la puerta y pasar al vagón siguiente, lo que decía : “...y bueno ¿qué es lo que me falta ya? que me den el alta de defunción”. Lo que quería decir, obviamente, era el certificado de defunción. Lo dijo para sí mismo, no para que le oyera nadie, y con una desesperación que no me quedó ninguna duda de que no estaba allí “por amor al arte”.


viernes, 20 de julio de 2012

Palabras más, palabras menos


 “No hay una bajada de las retribuciones, lo que hay es un retraimiento de la paga de diciembre que queda postergada a su inclusión en el fondo de pensiones"
Muchas veces hay palabras que escuchamos o leemos, incluso que decimos nosotros mismos, que realmente no conocemos su significado exacto. Por el contexto creemos deducirlo y como nos encaja perfectamente en la oración, ahí las dejamos.
Recuerdo que cuando leí “Los pilares de la Tierra”- y algunos otros libros que leí posteriormente - me dediqué a poner en los márgenes, incluso en post-it, el significado de cada una de las palabras que no sabía con exactitud lo que significaban, y también, por supuesto, de las que directamente no tenía ni idea de su existencia. Detenía la lectura, cogía el diccionario de la R.A.E. y apuntaba. ¡Cuánto tiempo, y sobre todo paciencia, debía tener por aquella época! ¡Y cuánto tiempo tardé en leer aquel libro que precisamente corto no es! Saqué varias conclusiones: conocemos nuestra lengua menos de lo que pensamos, cuántas veces damos significados erróneos y cuántas otras le damos uno aproximado que cambia totalmente el sentido de la frase cuando lo sustituimos por el verdadero.


Así que, cuando ayer leí esta frase en el periódico, pronunciada por el ministro de moda, efectivamente le di “mi significado”, que encajaba a la perfección con lo que parecía querer estar diciendo y seguí leyendo. Pero al rato, paré y pensé: “¿retraimiento? ¿qué significará exactamente retraimiento?” Así que busqué en la R.A.E., y esto fue lo que encontré.
retraimiento.

1. m. Acción y efecto de retraerse.
2. m. Habitación interior y retirada.
3. m. Sitio de acogida, refugio y guarida para seguridad.
4. m. Cortedad, condición personal de reserva y de poca comunicación.

Así pues busqué retraer en base a la primera definición.

retraer

1. tr. Volver a traer.
2. tr. Reproducir algo en imagen o en retrato.
3. tr. Apartar o disuadir de un intento. U. t. c. prnl.
4. tr. Der. Ejercitar el derecho de retracto.
5. tr. desus. Echar en cara, reprochar.
6. tr. ant. Referir, contar.
7. prnl. Acogerse, refugiarse, guarecerse.
8. prnl. Retirarse, retroceder.
9. prnl. Hacer vida retirada.
10. prnl. Dicho de un partido o de una colectividad: Apartarse deliberada y temporalmente de sus funciones políticas.


¡Uf!….¿cuál era exactamente el significado que encajaba?  ¿la octava?...Sí, parece que puede ser. Pero al decir retirarse, se trata de un verbo reflexivo...¡lo que faltaba!: los funcionarios se han quitado la paga a si mismos.

Entonces caí en la cuenta de la última definición. Interesante. ¡Qué paradoja! Los que se están apartando de sus funciones políticas (por tanto retrayendose) son los que piden a los funcionarios públicos que entiendan el “retraimiento” de su paga de Navidad. Porque ¿no entra dentro de sus funciones hacer que paguen esta crisis los que tienen que pagarla y no los de siempre?






lunes, 16 de julio de 2012

China y su crecimiento


 En 1995 TVE emitió un escalofriante documental sobre el estado en el que vivían cientos de niñas chinas en un orfanato. Ese documental, en su momento, causó un gran impacto en la sociedad y esto fue lo que escribí en su día.

Ahí están, delante de mis ojos, en la pequeña pantalla del televisor. No han sido más que escasos cuarenta y cinco minutos de emisión, y he estado a punto de apagar el televisor un par de veces. Pero ¿no es eso lo que hace el Gobierno chino con respecto a este asunto? ¿no apagan el televisor ellos también? Ese simple movimiento de mano apretando un interruptor nos hace cómplices de su crimen. Hay que ver, hay que abrir los ojos muy bien ante hechos de este calibre, hay que dejar que las imágenes recorran tu mente y que se queden grabadas en tu memoria.

La mirada de aquellos niños nos están pidiendo ayuda desde un país que quizás nos quede demasiado lejos para saber ni siquiera en que lugar del mapa se encuentra. Esos ojos sin vida, delatan lo que seguramente ocurrirá en un plazo de tiempo extremadamente corto. La "sin vida" de los ojos irá contagiando a otras partes del cuerpo, llegando al corazón, dejándole sin su sístole y diástole para siempre.

Estamos en las puertas del siglo XXI donde los avances tecnológicos van a permitir logros que se hacían impensables en tiempos anteriores, donde el hombre es capaz de ir a la Luna, donde enfermedades que antes causaban la muerte son ahora erradicadas de un plumazo; pero también donde la simple presión de un par de botones pueden mandar a hacer puñetas nuestro bonito mundo, donde millones de personas mueren todos los días ya sea por hambre, enfermedad, guerra o desidia gubernamental. Caminamos hacía un siglo XXI donde la humanidad es cada vez más deshumanizada, y eso nos debería hacer sentir, al menos, vergüenza a los más afortunados.

Pedimos cada vez más violencia en las salas de cine, violencia gratuita; también son más solicitados los programas de sucesos donde los desgraciados protagonistas forman parte de una simple lista, junto con otros nombres de otras simples listas. Señores, abran bien los ojos, porque el programa del otro día también fue violencia, pero esa nos resulta incómoda. Vemos reflejada la cara de la muerte en esos pequeños, y eso ya no nos apetece verlo porque sabemos que es real. En esa escena no hay director que diga "corten", ni niños que hagan de dobles. Esos niños son reales, esas miserables vidas son reales; desgraciadamente sí existe director pero la historia se le ha ido de tal manera de las manos que se ha olvidado hasta de pronunciar el deseado "corten".

Me temo que dentro de unos meses cuando alguien nos pregunte casualmente por el programa de las niñas chinas, una gran mayoría lo habrá olvidado o tendrá, si acaso, un vago recuerdo. Tendrán suerte, al menos tendrán la capacidad de olvidar y eso significará que siguen vivos, pero ellas no recordarán porque simplemente habrán muerto.”



Han pasado ya 17 años desde aquello, pero la situación parece no haber cambiado mucho a tenor de las imágenes que pudimos ver hace bien poco, en octubre del año pasado, donde una niña es atropellada en plena calle sin que nadie la socorra. Pasaron a su lado hasta 18 personas hasta que alguien se dignó a prestarla ayuda, demasiado tarde por desgracia.

Y estos días, por lo visto, el mundo anda revolucionado porque parece ser que el crecimiento económico de China no es el esperado...y eso, eso sí que preocupa.


jueves, 12 de julio de 2012

¿Nos indignamos o esperamos otro poco?

Vaya por delante que lo que escribo no es un discurso político, es un discurso social.

El lunes próximo *, presumiblemente, entrará en vigor la subida del IVA, como se veía venir desde hace tiempo, y que no demonizo del todo puesto que España tenía una de las fiscalidades más bajas de Europa. Acompañando a esta subida hay otras medidas, que no enumeraré, porque para eso ya tenemos los periódicos de toda línea editorial y formato. 


Todas esas medidas, y las que se han tomado con anterioridad a estas, se podrían dar por buenas si realmente sirvieran para sacar al país del agujero donde nos han metido entre unos y otros: bancos, empresarios, políticos de ahora y políticos de antes…todos aportando su granito (o granazo) de arena. Pero el caso es que los que pagamos el pato somos siempre los mismos, y empezamos a estar hartos. Más cuando casi diariamente nos desayunamos con escándalos de corrupción de todo tipo: Urdangarín, Bankia, EREgate…más cuando, según ha publicado la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV), los consejeros de las empresas del Ibex 35 se subieron un 4,4% de media el sueldo el año pasado, un 2,2% los consejeros con cargo ejecutivo y los miembros de la alta dirección un 3% ¿Es una broma, o qué?






Y por si eso fuera poco hay que aguantar alguna que otra perla como que “si el IVA lo pagaran más quienes lo tienen que pagar no habría que subirlo tanto”. A ver si me aclaro, resulta que ahora la culpa la tienen/tenemos aquellos que no exigen/exigimos que nos den factura en el dentista, el taller, el fontanero, el electricista, el pintor, etc..., y, claro está, de los profesionales que nos ofrecen esa posibilidad. ¿Y qué tal si probasen a incrementar las inspecciones fiscales además de crear medidas para que el famoso “con IVA o sin IVA” desaparezca? Por favor, que no me digan que se ha subido por mí culpa, y no por la de unos cuantos a los que ahora hay rescatar, que por cierto son los mismos que nos han llevado a donde estamos.


Pero vamos a ir un poquito más allá, por qué en vez esta subida, o complementándola, no se toman otras cuantas más : presionar en la Unión Europea para el establecimiento de la tasa Tobin o similar para impedir las transacciones especulativas ; que las SICAV tributen a lo que tienen que tributar en vez al 1% (este instrumento de inversión es uno de los más utilizados por las personas con grandes capitales ); supresión de las ayudas y exenciones fiscales de las que goza la Iglesia Católica (puesto que nos encontramos en un Estado aconfesional según el Art.16.3 de la Constitución) ; supresión de las Diputaciones y el Senado, cámaras cuyo papel actualmente es más que cuestionable; inversión en la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida...


* [Actualización 13/07/2012 16:30. La subida finalmente se hará efectiva el 1 de Septiembre]

http://www.avaaz.org/es/ciudadanos_contra_el_fraude/?tta


martes, 10 de julio de 2012

¡Vamos Carudel, venga Carudel!


Ayer cuando escuché en las noticias que había muerto Claudio Carudel, me vinieron a la memoria recuerdos de la niñez. Seguramente a la inmensa mayoría su nombre les sonará a chino. A mí, en cambio, no. Carudel ha sido uno de los jockeys referentes en España; él, junto con Román Martín o Gelabert. Carudel y la cuadra Rosales, en la época en que el hipódromo de la Zarzuela era el Hipódromo. Muy lejos de lo que es ahora, un punto de encuentro de gente guapa, sobre todo los jueves por la noche, que va allí para ver y que les vean, y para decir que ha estado en el hipódromo porque queda muy glamuroso.

Pasé allí muchos domingos por la tarde. 


El hipódromo era el Hipódromo cuando se paseaba aquel simpático vendedor de helados, nevera en ristre, vociferando “¡¡¡¡¡al ricooooo bombón helado, al ricooooo bombón helado!!!!”. Seguramente me provenga de esa época que en la actualidad deteste los bombones helados, el “Magnum” incluido. Todos los domingos tocaba bombón helado, gustara o no. El hipódromo era el Hipódromo cuando en la puerta estaba la señora de siempre, ataviada con aquel sombrero con una flor en el lateral, vendiendo “chistes de amor a cinco pesetas” . Una mujer que parecía tener al menos un siglo a sus espaldas, que emanaba tristeza y ternura a partes iguales. Y cuando la apuesta mínima, a colocado, costaba cinco o diez pesetas.

También recuerdo, aquel domingo que me quedé castigada sin ir, por tragarme la bola de esos juguecitos de la época que consistían en conducirla, sin salirse del camino, hasta su destino. ¿Cómo me las apañaría yo para quitar el plástico protector y tragarme la famosa bola? Bueno... también como me las apañaría, años antes, para pegarle un par de tragos al bote de insecticida.

Volví al hipódromo mucho tiempo después, hace ocho años más o menos, pero por supuesto que ya no era lo mismo. Ni estaba el vendedor de helados, ni la señora que vendía chistes en la entrada ni las apuestas eran en pesetas.

Aún resuena en mis oídos: “¡Vamos Carudel, venga Carudel!”.

sábado, 7 de julio de 2012

Mecano, ¿Jose María o Nacho?


Mecano. No cabe duda que marcó una época en la historia musical de España, y a una generación que ahora rondamos los cuarenta. Jose María, el guapo, el sensible, el tímido, en definitiva, el bueno. Nacho , lo antagónico, el rebelde, el rockero, el raro, es decir , el malo. Y Ana espectadora del debate.

No me perdí ni un solo concierto en Madrid. Aquellas largas colas, generalmente, en Las Ventas, con un calor infernal. Qué buenos momentos! 


Finalmente el grupo se disolvió en el año 1992, dejándonos un poco huérfanos. Constantemente hay rumores de vuelta, pero nunca llegan a cuajar, y mejor que sea así. El momento de Mecano fue aquel, los años 80; creo que en la actualidad serían una burda imitación de si mismos. Hay veces que es mejor dejar las cosas estar.

Cuando Mecano existía yo era “de Jose María”, indiscutiblemente. Pero cuando el grupo se disolvió, y Nacho emprendió su carrera en solitario, me di cuenta de que a veces lo que te parece que no reluce, es oro. Lo escucho muy a menudo. En sus letras hay verdaderas genialidades. Para muestra , un botón.

“Lo tienes claro si piensas que es tan fácil
hacerme un traje
sin tomar las medidas a las curvas que dibujan
los contornos de mi ser. [...]
De tus acciones se forma la presencia
y es en tu ausencia
que sufro la carencia de la fuerza que destilan
las personas de verdad”
(Sube, sube) http://www.youtube.com/watch?v=ZEDro3f5Wh8&feature=fvst

“No vengo a clavar mi tienda
ni a tirar basura
aquí vengo por caminos de escuchar
lo que sufre en ti.”
(La montaña) http://www.youtube.com/watch?v=kG8Ez9-yxAE

“Tengo el cerebro
lleno de trastos
que te olvidaste de llevar.
Si no me ocupo,
se ponen bravos
y me torturan.”
(La primera canción)



viernes, 6 de julio de 2012

Castellers



Hoy me he despertado pensando en los castellers. Siempre me han atraído mucho. No sé de donde puede provenirme esta vena catalana, teniendo en cuenta que toda mi familia procede de Madrid o de Cáceres. Pero no solo por esto. Me encanta la Costa Brava. Me encanta el pan tumaca. Me encanta Dalí. Me encanta Barcelona, más que Madrid, y esto viniendo de una madrileña de generaciones es mucho decir. Aún me acuerdo cuando, no hace tanto, se lo comenté a un amigo, madrileño de pro....no lo entendía. Ya le respondí, “es así ¿qué pasa?”...los madrileños somos muy chulos, eso dicen.

Pero volviendo a los castellers. Admiro esa confianza ciega en el apoyo del otro. Cómo todos juntos hacen que la figura se sostenga, como la fuerza de todos hacen un uno, si uno falta el castell se desmorona. Confianza y unión. El saber que tienes una red que te sostiene.

Qué bueno es sentir que uno tiene un grupo de castellers, en los que confías y que confían, y que si caes, hacen de red para que el dolor de la caída sea minimizado. Y que cuando te levantas, vuelven a construir ese castell para que asciendas por él con seguridad renovada, pero sabiendo que si vuelves a caer, ahí estará esa red
Qué bueno es querer y sentirse querido....y qué poco lo decimos.


Como en un puzzle. Una pieza parece insignificante, pero sin ella el puzzle no tiene sentido. Todos somos una pieza en algún puzzle, no hay que olvidarlo.

martes, 3 de julio de 2012

Klimt, bien vale un viaje



Este año se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Gustav Klimt y, para conmemorar dicha fecha, Viena se viste de gala organizando distintas exposiciones, conciertos y actividades relacionadas con el artista.

Estuve en Viena hace bastantes años, y tengo que confesar, aún sabiendo que más de uno se escandalizará, que no me gustó nada de nada. Todo es tan blanco, tan perfecto, tan limpio, tan en su sitio, tan empalagoso..como lo son las empalagosas tartas nupciales. Todo tan Sissi Emperatriz. Demasiado para mí.

Ahora bien, queda indultado de lo anterior el Palacio de Belvedere, no por el palacio en sí mismo, que al fin y al cabo es como todos los palacios -deducís que tampoco me gustan los palacios-, sino por el contenido del mismo. Allí se encuentran algunos de los cuadros más importantes de Klimt , “El beso” incluido.


Me impactó, me impactó de verdad. Permanecí muchos minutos contemplando cada detalle. Sí, sí...lo observé mucho más que cualquier otro que haya visto en mi vida, y he visto muchos, famosísimos , famosos y no tanto, en muchos lugares del mundo.

Como él sostiene la cabeza de ella de forma tan grácil, pero a la vez tan apasionada. Como ella con su mano izquierda sujeta la de él y como la derecha la deja caer sobre el cuello, dejándose llevar. ¿Por qué los pies de la mujer están justo al borde, de lo que parece, un precipicio? Desde luego ese detalle no es casual; como tampoco lo es que los dibujos de las ropas del hombre sean rectángulos y los de la mujer círculos. Para mí todo el conjunto transmite tanta dulzura, tanta pasión, tanto amor.

Viena es el Palacio de Belvedere. El Palacio de Belvedere es Klimt. Klimt es “El beso”....y hay besos que bien merecen un fin de semana en Viena.

Habrá que pensarlo.