domingo, 30 de diciembre de 2012

Deseo más, deseo menos


Llegando a la recta final de este 2012, y después de compartir casi medio año de este blog con vosotros, os quiero dar las gracias por las visitas y los comentarios (¡¡¡a ver si el año que viene os animáis más!!!), también aquellos que me han llegado “off the record”;-) 

Aquí os dejo la lista de deseos para el año que viene.


Deseo menos guerras y más paz.
Menos soberbia y más humildad.
Menos egoísmo y más generosidad.

Deseo más valor y menos cobardía.
Más sinceridad y menos hipocresía.
Más justicia y menos tiranía.

Por supuesto, aderezado con unos condimentos indispensables que son mucho AMOR y SALUD.

Así pues, el día 1 a las 0.00 levantaré mi copa de cava (lo soy más que de sidra) y brindaré por todo ello. Y por todos los que me han acompañado durante este año compartiendo todas esas cosas de las que se compone la vida: conversaciones, silencios, exposiciones, copas, cervezas, paseos, viajes, risas, lágrimas, cafés, cenas, comidas, teatros, cines, conciertos, cursos,....

                               ¡¡¡¡¡¡FELIZ AÑO!!!!!!


viernes, 21 de diciembre de 2012

Iba a ser que hoy no tocaba


Eran las doce de la mañana cuando decididamente estaba claro que hoy no sería el fin del mundo. En Nueva Zelanda ya era día 22 y no había pasado nada. Luego pensé: "¿Y sí al ser una predicción maya esta se rige por la hora mexicana?" ¡Hay que esperar hasta las 6 de la mañana del día 22! ¡Uf, qué pereza! Y más teniendo en cuenta que mañana en España se produce otro evento que para más de uno será el comienzo de otro mundo bien distinto.

¿Y si me toca y me coge con la resaca de la espera de un hipotético fin? ¡De eso nada! Si eso ocurriese tengo que estar en plenas facultades para llevar a cabo mi lista “Cosas que hacer si me toca la lotería”. De todas formas me temo que la probabilidad de que me toque la lotería y de que hoy fuese el fin del mundo debe ser aproximadamente la misma.

Sólo espero que la suerte se reparta entre las personas que realmente lo necesitan, que son muchas, y no sobre los Fabras que todos los años nos quieren hacer creer que tienen un hada lotera.

¡Suerte!


domingo, 16 de diciembre de 2012

No, sin mi móvil...arggg!!!


Madrid. 8:00H. Andén de cualquier estación de metro. Silencio. Unas luces aparecen por el negro túnel, el tren se acerca. Las puertas se abren. No hay asientos libres, como todas las mañanas a estas horas. Acomodo la espalda en una de las puertas del lado opuesto al que he entrado. Observo. Todos están concentrados mirando la pequeña pantalla de su Smartphone. Algunos se conocen, lo sé porque apartan la vista ligeramente de la pantalla, pero solo por un instante, el suficiente para mirarse y esbozar una sonrisa sin cruzar ni media palabra. Así pasan quince minutos y seis estaciones.

Madrid. 14:00. Restaurante. Entro con mi acompañante. Nos sentamos en una mesa apartada junto a la pared. Observo. Cuatro mesas ocupadas. Dos personas en cada una de ellas. En dos se come en silencio. En la más lejana uno de los comensales habla animadamente, el otro sujeta el teléfono con la mano izquierda y con la derecha el tenedor. En mi propia mesa, mi acompañante sostiene el teléfono con la derecha, no parece que tenga mucha intención de escuchar nada de lo que voy a contarle, aunque en mi apremiante llamada decía que era urgente. Necesitaba hablar, pero sobre todo que me escucharan.

Madrid. 19.28H. Teatro Príncipe. Un minuto para que comience la obra. Silencio. La platea a oscuras, si no fuera por las decenas de minúsculos resplandores.

Madrid. 19.35H. Teatro Príncipe. Música en la lejanía del último hit parade de David Guetta.

Madrid.19.53H. Teatro Príncipe. Sonido de recepción de un mensaje.

Madrid.20.05H. Teatro Príncipe. Sonido de lo que parece el piar de un pájaro, seguramente de la recepción de un whatapps.

Madrid.20.27H. Teatro Príncipe. Sonido de recepción de mensaje.

Madrid.20.43H. Teatro Príncipe. Música del himno del Real Madrid cinco butacas a mi derecha.

Madrid.20.54H. Teatro Príncipe. Sonido lo que parece el tañido de una campana, seguramente de la recepción de un whatapps.

Madrid. 22.37H. Restaurante en el centro. Ni una mesa vacía. Murmullo de conversaciones cruzadas. Observo. Todos hablan pero no por ello dejan de mirar de reojo a un pequeño aparato encima de la mesa, que en cuanto da señales de vida, surte el hipnotizante efecto de dejar a un lado la conversación.

Madrid. 1.13H. Parte trasera de un taxi. Durante todo el camino a casa, unos veinte minutos, el móvil del taxista no ha dejado de vibrar a la vez que emitía un estridente y exasperante sonido.

Madrid. 1.37H. Abro la puerta de casa, un calor reconfortante me saluda. Me quito el abrigo, el gorro y los guantes. Voy al servicio, levanto la tapa del inodoro, cojo el móvil entre el pulgar y el índice. Lo lanzo sin remordimiento. Tiro de la cadena. Se resiste a irse. Tiro otra vez. No hay manera. Tiro por tercera vez. Ahora sí.


Hay veces que te dan ganas de hacer lo que propone este relato de ficción; de ficción el último hito porque el resto se desvía muy poco de la realidad. No somos conscientes de que forma tan sutil el móvil se está adueñando de nuestro tiempo. Por supuesto que no lo demonizo, yo también lo utilizo. Poco a poco se va cayendo en una dependencia imperceptible de la que solo eres consciente cuando , por cualquier motivo, no lo llevas contigo. ¡Al salir  de casa te aseguras de que llevas el móvil encima antes que las propias llaves! 

Hace unas semanas el whatsapps estuvo caído por unas horas. Seguro que más de uno pasó un mal rato, y esto da que pensar. Me pregunto : ¿qué es lo que hacíamos hace no más de 5 años?


jueves, 6 de diciembre de 2012

La palabra exacta



El microrrelato es un género literario complicado, muy complicado. No debe tener ni una palabra de más ni una de menos, y además todas deben encajar a la perfección. Saber colocar la palabra exacta en el lugar exacto, esa que debe ser y no otra. La búsqueda de la palabra díscola y esquiva puede llevar días. 

Hace unas semanas me descubrieron a Raúl Brasca en la presentación de su último libro “Las gemas del falsario”. Me gustaría compartir aquí uno de esos microrrelatos ("Hombre que piensa") en los que cada palabra ocupa su lugar, en el que nada sobra ni falta. Me parece simplemente genial. Espero que os guste. 

"Pienso en las migraciones. La magnificencia de una enorme bandada que de golpe levanta vuelo para recorrer medio planeta, el intimidante abandonar la caverna de millones de murciélagos en busca de condiciones más benignas, la monumental traslación de las ballenas que cruzan el océano para reproducirse, la entereza de los grandes pueblos que atraviesan el desierto para alcanzar una ribera. 

Pienso, más precisamente, en la multitudinaria compañía que vence a la soledad: en el ruido de muchas alas, en la felicidad de abrigarse unos a otros, en la alegría de ir todos en la misma dirección. 

Porque quiero poder siempre seguir a la manada, no ser nunca un ave vieja que sucumbirá al invierno, ni un murciélago al sol que desespera, ni una ballena en la playa mientras el agua se aleja, ni un hombre triste que ha perdido el paso y mira impotente cómo se le va el mundo."



domingo, 25 de noviembre de 2012

Por ellas


"Hacia frío. Llevaba las manos embutidas en los bolsillos de la chaqueta y una bufanda de vivos colores abrigaba su delicada garganta. 


Caminaba por las mismas calles que no hace tanto tiempo, nada en ellas había cambiado y, sin embargo, se sentía tan distinta. Después de una eternidad había encontrado esa ínfima luz al final del túnel. Con esfuerzo y firmeza, con desesperanza a ratos y mucha rabia en otros, pero también con apoyo y amor. Amor, palabra que le había sido robada y que, también no hace tanto, le resultaba burlona e hiriente. Pero ahora lo sabía: no estaba sola. 

Caminaba sobre la alfombra de amarillentas hojas y hacia frío, sí, pero ella sentía un reconfortante calor”


La Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 50/134 de 17 de diciembre de 1999, aprobó el día 25 de noviembre como "Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer".



sábado, 24 de noviembre de 2012

Dejarse llevar


Damos vueltas y más vueltas a las cosas. Es algo de lo que no podemos desprendernos. Perdemos más tiempo del necesario en buscar una explicación racional a hechos irracionales; en valorar si somos capaces de perdonar un agravio; en cómo debemos actuar ante esa persona que nos importa; en si deberíamos emprender ese viaje;... Miles de preguntas que nos atenazan. ¿Deberíamos hacer? ¿Deberíamos decir? Es agotador.

Este es un fragmento de un texto erróneamente atribuido a Jorge Luis Borges.

“[...] Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares donde nunca he ido, comería más helado y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios. [...]”

Está muy bien darse un respiro y simplemente dejarse llevar. Pensando sí, pero sólo lo necesario. No más.




lunes, 19 de noviembre de 2012

Había una vez...


Hay una generación en este país que crecimos con la sintonía de las canciones de los payasos de la tele. Ayer falleció Miliki, y eso me ha hecho recordar el contenido de la programación de aquel entonces...¡con tan solo dos canales!

Es increíble como ahora, muchísimos años después, viene a mi memoria el famoso: “Un globo, dos globos, tres globos...la luna es un globo que se me escapó. Un globo, dos globos, tres globos, la tierra es un globo donde vivo yo... ” con el que se iniciaba la programación.

Y que me decís de Barrio Sésamo con alguno de sus geniales sketch.

“Uno, dos, tres , cuatro, cinco, seis , siete, ocho, nueve, diez, once, doce..tuturururuturu” -del pinball , era super simple, pero a mí me encantaba. Alguna vez me he encontrado tarareándola así ... sin venir a cuento, sin ton ni son.

Super Coco y su eco:


Epi y Blas...Buenísimos!!! Estos son dos de los que más me gustan




En definitiva, creo que tuvimos la gran suerte de poder disfrutar de todos ellos.  


jueves, 15 de noviembre de 2012

Por ellos


Por los que saben ponerse en la situación del otro, aunque quede lejos de la suya.

Por los que sufren, de verdad, por el prójimo.

Por los que luchan sin miedo.

Por los que quitan horas de su tiempo, para dedicárselo a los demás.

Por los que no se dan por vencidos.

Por los que se caen y vuelven a levantarse.

Por los que un fracaso supone un aliciente más para seguir adelante y no para tirar la toalla.

Por los que creen que la movilización social no es un esfuerzo en balde.

Por los que, una vez más, demuestran que las luchas sociales pueden tener éxito.

Hoy, por la “Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)” y “STOP Desahucios” que llevan años luchando, y que han conseguido que el Gobierno saque un decreto Ley para que se paralicen los desahucios de las personas que se encuentran en circunstancias extremadamente desfavorables. Sí, quizás sea escasa: no modifica las leyes que regulan las ejecuciones hipotecarias, y que los jueces han considerado abusivas y no hay dación en pago, entre otras cosas. Pero esto es más que nada.

Por ellos que han conseguido vencer -un poco- la sordera crónica, tanto del Gobierno como de la oposición, que ni siquiera ahora han sido capaces de llegar al consenso. Como no lo hicieron en la legislatura anterior.

En definitiva, por las personas que piensan que un mundo mejor y más justo es posible, y luchan por ello.



martes, 13 de noviembre de 2012

Huelgueando (o ¿nos indignamos o esperamos otro poco? [III Parte] )

No puedo estar más de acuerdo con que escribe hoy Javier Gallego en www.eldiario.es acerca de los motivos por los que habría que acudir mañana a la huelga. Lo suscribo desde la primera letra hasta la última. Pero de todo lo que dice me quedo con estos extractos: 


“...[ ] Esta huelga es un deber porque derechos no nos quedan. Solo nos quedan obligaciones: la obligación de obedecer por decreto y por la fuerza a los recortes, repagos, desahucios, rescates bancarios, congelaciones salariales, subidas de impuestos, bajada de las pensiones, abaratamiento del despido, privatización de la Sanidad, empobrecimiento de la Educación, reducción de la prestación de desempleo, censura y control de los medios de comunicación públicos. Y mientras la mayoría solo tiene obligaciones, la minoría solo tiene derechos. Derechos que son privilegios pues solo ellos los tienen: privilegios bancarios, fiscales, políticos y judiciales. Por eso también la huelga se ha convertido para mí en una obligación. Me impongo la huelga mientras nuestros gobernantes impongan la desigualdad social por decreto [...]” 

“[...] Y no es que crea que esta huelga es la única posibilidad de protesta pero pienso que no podría reclamar más opciones si dejo pasar una sola de las pocas oportunidades que tenemos de manifestar nuestro desacuerdo. Ellos no pierden oportunidad para hacernos retroceder. Nosotros no podemos dejar pasar una manifestación, una protesta, un artículo, una sentada, una huelga, una cacerolada, para decirle a este Gobierno incivil, a esta Oposición cómplice y a este Parlamento enfermo que no toleramos más sus ataques, sus traiciones y sus desprecios. Yo ya no puedo. Para mí esta huelga es ineludible [...] La única huelga que seguro que no sirve es la que no se hace.[...]” 

“[...] Además es incierto que sea inútil. Si durante estos últimos cuatro años, los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca hubieran pensado por una sola vez que su lucha no iba a dar resultado, si hubieran decidido no ir a parar un desahucio porque sabían que era inevitable, hoy no estaríamos hablando de que el Gobierno y la Oposición quieren pactar una nueva ley para parar los desahucios ni de que la banca ha suspendido de forma inmediata los casos más extremos. Por los que luchan cada día, no solo el día de huelga, yo hago huelga [...]” 

Texto completo:

martes, 6 de noviembre de 2012

¿Nos indignamos o esperamos otro poco? (II Parte y continuará..)


Lo confieso. Hoy, de la noche a la mañana, bueno más bien de la mañana a la noche, me he convertido en una perroflauta. Y no conforme con eso, también soy una delincuente. Es más, ¿para que me iba a andar yo con tonterías? Si lo soy, por lo menos que sea por dos delitos.

El primero, por tomar fotografías de la concentración contra la conversión del Hospital de La Princesa en un centro preferentemente geriátrico, siendo este, en la actualidad, un referente en especialidades como neurología, dermatología o hematología; a aparte de dar servicio a unos 300.000 ciudadanos. Y es que según parece, debido a las manifestaciones de los últimos meses por todo el país, hay orden de que la policía reprima y detenga a los ciudadanos que quieran grabar o fotografiar en manifestaciones/concentraciones. Aún no hay una ley que lo ampare, pero el caso es que allí había policías pidiendo la documentación a personas -no reporteros gráficos profesionales- que lo estaban haciendo. Yo no he sido una de ellas.

"Lecheras" en el Hospital de la Princesa. Aunque la fotografía está borrosa he pixelado algunas caras no vaya a ser....


Lo segundo, por cortar el tráfico de la calle Francisco Silvela, Diego de León y Conde de Peñalver juntos con otros cientos (la Delegación de Gobierno dirán decenas, si acaso) de manifestantes.

Y lo que es peor aún, no estoy segura de serlo por un tercer motivo, y es que la concentración no fuera autorizada.

Pero qué es lo que se puede hacer cuando el gobierno de la CCAA de Madrid, ha anunciado, entre otras:

  • Que los hospitales mixtos de la región (6), gestión pública en lo estrictamente sanitario y privada en el resto de servicios, pasarán a ser privados en su totalidad. ¿Y en que nos afecta esto? A los pacientes, lo más probable, que las pruebas médicas se reduzcan. Se trata de una empresa y una empresa lo que quiere es ganar dinero, y una prueba (escaner, tac, resonancia, contraste, radiografía,....no soy médico, por lo que no puedo dar una lista extensa, pero habrá miles) cuesta dinero, ergo: no me voy a gastar dinero en una prueba que no se considere cien por cien relevante para el tratamiento o diagnosis de la enfermedad. ¿Y al personal sanitario? Lo más probable reducción de plantilla, es decir, más paro. Y a los que mantengan , prolongación de las jornadas de trabajo.

  • El copago de 1€ por receta, con la excusa de paliar el abuso de compra de medicamentos. Sinceramente, hace mucho tiempo que pienso que la acumulación de medicamentos en los hogares, no es un problema estrictamente del paciente, sino del médico que los receta sin control. A parte de que los laboratorios farmacéuticos no los fabriquen en cajas de menos dosis. Habría que preguntarse el porqué. Por ejemplo, yo tengo Almax en casa, pero puedo decir que me tomaré como mucho cinco al año, pero claro me tengo que comprar una caja de 60 comprimidos. ¿Tiene eso sentido?


Así pues, a partir de ahora: hasta media tarde trabajadora por cuenta ajena, después perroflauta y por la noche escritora aficionada.


martes, 30 de octubre de 2012

Ese pedazo de eternidad


Viajamos y vamos cámara en ristre queriendo inmortalizar el momento. Y es en casa , al regreso, cuando nos damos cuenta que la imagen no refleja, la mayoría de las veces, ese instante. Porque cuando de verdad haces una fotografía a un momento concreto, ese momento no está formado solo de lo que ves, también es lo que sientes. Lo que tú ves y la cámara no.

Hace muchos años, me encontraba en un apartamento en Punta Umbría. Eran los días finales de un veraneo. Había sido un buen verano y escribí lo que sigue.

“No fui yo quien dirigió mis pasos hacía allí. Algo superior, una fuerza oculta, me arrastró; con suavidad, con sutileza. Sin ofrecer resistencia atravesé el umbral del balcón y me senté.

El sol decía adiós, como había hecho, y seguiría haciendo, día tras día. El ocaso transformó los colores, los olores. En pocos minutos se pasó de un azul opaco, oscuro, sin brillo, sin fuerza, sin vida; a un anaranjado pasión, atrevido y descarado.

El mar en calma. Aguardando su momento, ahora el protagonismo no es suyo.



Aquella escena invitaba a la melancolía, empujaba a la nostalgia. Era la historia de siempre: la ida y el regreso; como hace el sol cada día. ¡Recordé tantas cosas! Tantas anécdotas, tantos cafés, tantos silencios rotos. Recordé personas, recordé amigos. Aún no me había ido y ya sentía la ausencia.

No pude resistirlo, cogí mi cámara e inmortalicé el momento. Pero mi fin no era detener el tiempo. El sol, el mar, el cielo por si solos no significan nada. Fotografié recuerdos; pretendí guardar la instantánea de lo que sentía, de lo que recordé durante aquel lapso de tiempo, durante aquel pedazo de eternidad.”

La fotografía no se corresponde con ese momento, pero puedo asegurar que es una imagen muy similar. Y también puedo asegurar que estaría escuchando "Ese amigo del alma" de Lito Vitale.




lunes, 22 de octubre de 2012

Cosas deseadas


En la época en la que aún se escribía con bolígrafo sobre un papel. Cuando porque era porque y no pq; quedamos, quedamos y no kdmos. En la que hablábamos por teléfono, y no por whatsapp. En la que nos tomábamos una cerveza o un café con mucha más frecuencia de lo que lo hacemos ahora. En esa época recibí, inesperadamente, de una compañera de colegio, en un periodo de esos que tenemos todos, y que podríamos denominar los días raros, un breve escrito. Y digo inesperadamente porque aquella persona, ni mucho menos, pertenecía a mi círculo más cercano. 

Y es que, hay veces que en la vida recibimos regalos no esperados de personas  inesperadas. Aún veo a esta compañera, al menos un par de veces al año, en las reuniones de amigos de colegio que todavía realizamos, gracias al afán de unos cuantos. Seguramente ella ni se acuerde de aquello que me entregó, y que yo conservo en un amarillento folio. Algún día se lo recordaré.

Por alguna circunstancia concreta, en alguna situación especial he traspasado ese escrito. Y ahora quiero hacerlo aquí. ¡Qué lo disfrutéis!


“Anda plácidamente entre el ruido y la prisa
y recuerda que paz que puede haber en el silencio.
Vive en buenos términos con todas las personas,
todo lo que puedas, sin rendirte.

Di tu verdad tranquila y claramente,
escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante,
ellos también tienen su historia.

Evita a las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu. Si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo porque siempre habrá personas más grandes, y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros así como de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde,
es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo.

Usa la precaución en tus negocios,
porque el mundo está lleno de trampas,
pero no por eso te niegues a la virtud que pueda existir.
Mucha gente lucha por altos ideales
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

¡Sé tú mismo!, especialmente no finjas afectos
tampoco seas cínico respecto del amor
porque frente a toda aridez y desencanto
el amor es perenne como la hierba.

Recoge mansamente el consejo de los años,
renunciando graciosamente a las cosas de juventud.
Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina
pero no te angusties con fantasías,
muchos temores, nacen de la fatiga y la soledad.

Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo.
Tú eres una criatura del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tú tienes derecho a estar aquí
y te resulte evidente o no,
sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que lo concibas
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma.

Con todas sus farsas y sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado... Esfuérzate en ser feliz.” *



*Desiderata, es un poema muy conocido sobre la búsqueda de la felicidad. Su autoría no está clara. Unos dicen que se encontró en la vieja iglesia de Saint Paul en Baltimore en el año 1693, y otros que fue escrito por Max Ehrmann a principios del siglo XX. 



domingo, 14 de octubre de 2012

Recuerdos

La mente y los recuerdos. Los sonidos y los recuerdos. Los olores y los recuerdos. Los sabores y los recuerdos.


Es curiosa la relación unívoca, que va surgiendo a lo largo de nuestra vida, a ciertos sabores, olores o canciones. A buenos y malos momentos. A buenas y malas vivencias. 


Cuando los momentos evocados son buenos, y de repente surge ese olor, esa canción, ese sabor…esbozas una sonrisa, cierras los ojos y te dices : ¡qué bueno! 

En cambio cuando lo recordado no es tan bueno, te evades. Huyes. Intentas, con todas tus fuerzas, no volver jamás a probar esa comida, a escuchar esa canción, a oler ese perfume o esa flor. El recuerdo duele. 

Lo bueno de esto último es que, normalmente, más tarde o más temprano, un día , sin querer, de rondón, vuelves a escuchar esa canción , a probar esa comida, a oler ese perfume o esa flor, y no ha producido ningún efecto en ti. 

Y es entonces, en ese preciso instante, cuando igualmente esbozas una sonrisa, cierras los ojos y dices: ¡qué bueno!


jueves, 27 de septiembre de 2012

El día de la marmota


Seguro que os acordáis de la película “Atrapado en el tiempo”. Un meteorólogo (Bill Murray) y una redactora de un medio de comunicación (Andie McDowell) acuden al pueblo estadounidense de Punxsutaney para retransmitir el comportamiento de una marmota al salir de su madriguera. Según la cultura popular , si la marmota no ve su sombra, al tratarse de un día nublado, dejará la madriguera , lo cual significa que el invierno terminará pronto. Por el contrario, si se trata de un día soleado, la marmota verá su sombra, de modo que volverá a la madriguera y el invierno se alargará por seis semanas más. Por circunstancias ajenas a su voluntad, meteorólogo y redactora tendrán que pasar la noche en el pueblo, y a la mañana siguiente reviven el mismo día, y así un día tras otro.

Después de esta película, cuando alguien dice: “esto es como el día de la marmota”, y yo lo suelo decir bastante, todos sabemos lo que significa.

Pues bien, yo tengo mi particular “día de la marmota” todas las mañanas.

Parte del recorrido hacia mi trabajo lo hago en coche. Para vivir en Madrid tengo que decir que, salvo en contadas ocasiones, no sufro demasiados atascos. Pero hay un acceso  a una de las carreteras principales en el que sí que me encuentro con un pequeño embotellamiento. Lo sobrellevo bastante bien porque normalmente no tardo más de cinco minutos en salir de él. Además soy una persona bastante tranquila al volante, no me sulfuro, ni toco el claxon, ni me enfado, ni me pico con nadie, ni nada por el estilo. Estoy con mi música tan tranquila.

Aún así, esos cinco minutos sacan lo peor de mí. ¿Por qué? Porque siempre hay unos listooossss y listaaasss que para no padecer lo que el resto de los mortales avanzan delante de mis narices por el arcén. Los veo acercarse por el retrovisor derecho. Cuando pasa el primero comienzo con la letanía :” , al rato el segundo,”, el tercero.... Al mismo tiempo mi imaginación se dispara. Pienso que no hubiese estado mal colocar la noche anterior una banda de clavos de esas que pinchan las ruedas. De modo que cuando me adelantasen, con esa sonrisita de superioridad y pensando que todos los que estamos esperando pacientemente no somos más que unos prigandos, la pudiera activar. "Ploff..ploff..ploff..ploff”...”¡¡¡Qué penaaa!!!... se te han pinchado las cuatro ruedas”.

Los días que me levanto de peor humor llega un momento el que que ya no aguanto más, así que en cuanto puedo desplazo mi coche hacia la derecha y me pongo en medio del arcén para que no puedan seguir pasando. ¿Y qué es lo que pasa entonces? ¡¡¡Que me pitan!!! ¡¡¡Pero tendrán poca vergüenza!!! Arrrgggg!!!!

Desde luego de lo que carecen estas personas es de la empatía que hablaba el post de hace unas semanas.


martes, 25 de septiembre de 2012

Cual mariposas


Es curioso. El vuelo de las mariposas. ¿Os habéis fijado con detenimiento alguna vez? Mueven sus alas de forma compulsiva, parece que lo hicieran de manera atolondrada. No sabiendo muy bien a dónde ir. Pero aún, con su indeciso vuelo, llegan al destino.

A veces nosotros también parecemos mariposas atolondradas. Sin rumbo fijo. ¿Sabíais que las antenas les sirven de balancín mientras vuelan para no caer en picado? Nosotros también necesitamos encontrar nuestras “antenas” que nos sirvan, como a los acróbatas, para mantener el equilibrio en los vuelos más turbulentos.

Casi todos estamos atravesando tiempos convulsos que, cual mariposas acróbatas, bandeamos lo mejor que podemos, sabemos y nos dejan. Pero siempre teniendo presente, como dice la letra “Los días raros” de Vetusta Morla, que “...nos quedan muchos más regalos por abrir, monedas que al girar descubran un perfil...”



(Gracias a quién me descubrió este grupo y sus letras)



lunes, 17 de septiembre de 2012

Sabina & Safier


Acabo de terminar de leer “Yo, mí, me...contigo” del alemán David Safier. Muy divertido y recomendable. Anteriormente , en 2009 , publicó en España “Maldito karma” con bastante éxito de ventas. A decir verdad, yo, ni me enteré.

Hasta que no he terminado de leer el libro, no he caído en la cuenta de que ese es el título, también, de un álbum de Joaquín Sabina que salió a la luz en el año 1995. Al igual que con el primer libro de Safier, tampoco me enteré. Esta coincidencia, me ha hecho pensar que mí relación con la lectura y con el cantante es muy similar.

Este libro es el primero que leo de seguido desde hace bastante tiempo. Y cuando digo de seguido, me refiero a que todos los días le he dedicado, al menos, unos minutos. Mi afición por la lectura siempre ha sido discontinua. Paso temporadas en las que devoro un libro tras otro, y otras en las que no leo nada de nada. Eso sí, comprar sigo comprando, aunque no los lea inmediatamente. Se quedan en la estantería, durmiendo el sueño de los justos esperando su momento, que al final siempre llega, aunque no se sabe cuando.

Con Joaquín Sabina me pasa exactamente lo mismo. Cuando en su día, a mediados de los años ochenta, empezaba a despuntar y a ser un cantautor de éxito, a mí no me gustaba en absoluto. Sus canciones me parecían tristes y aburridas. Pasaron años, muchos, hasta que empecé a apreciar sus canciones, no tanto la música como las letras. Ahora lo escucho, pero como la lectura, de forma discontinua.

Esta semana actúa, junto a Joan Manuel Serrat, en el Palacio de los Deportes de Madrid. Así que como estoy en temporada alta de Joaquín, allá que iré.

(Mientras escribía este post, me he dado cuenta que el apellido de ambos tiene la misma cantidad de letras, y para más coincidencia las dos primeras y la cuarta son las mismas...¡qué cosas!)  

martes, 11 de septiembre de 2012

Más Curiosity en el planeta Tierra



Desde que el día 6 de agosto aterrizara en Marte el Curiosity, me encuentro cada semana algún artículo contando los avances del famoso rover, que de momento se reduce a enviar fotografías. Y siempre me pregunto lo mismo: ¿Para qué vale que se esté dando una vuelta por aquellos lares? 

¿Qué investigaciones cruciales para la humanidad se van a llevar a cabo? ¿Qué descubrimientos revolucionarios nos esperan? He estado informándome en Internet. Lo único que me ha quedado claro es que, a parte de realizar análisis químicos sobre la composición de la corteza planetaria, el principal objetivo es intentar llegar a la conclusión de si alguna vez hubo vida, o incluso, si puede seguir habiéndola. 

Los 2.500 millones de dólares de financiación que se han destinado a la misión, digo yo si no se podrían haber dedicado a misiones más humanas, en lugares mucho más cercanos y que, por descontado, reportarían más beneficios al conjunto de los terrícolas. Financiar la investigación para  encontrar , por fin, la vacuna del SIDA o de la malaria, o para que el cáncer pueda llegar a ser una enfermedad curable al 100%, o para que las energías renovables sean un hecho y desbanquen por fin a las limitadas energías fósiles. Invertir en proyectos de cooperación en los países más desfavorecidos. Estudiar los fondos marinos, ese gran desconocido, del cual se puede obtener muchos beneficios, etc... Se me ocurren cientos, miles de proyectos.

¿No tenemos ya suficientes objetivos en este nuestro planeta? Planeta en el que sí hay vida.


viernes, 7 de septiembre de 2012

Se ruega empatía


A veces me pregunto como hay personas que se pueden ir a la cama y dormir tan tranquilos. 

Y no hablo de los grandes malignos de la historia, como Adolf Hitler, o de los que vemos en las noticias de vez en cuando. ¡Qué va! Hablo de los "pequeños hiltlers” que nos rodean, que no matan a nadie pero causan dolor, o lo pretenden. 

Los hay que van de frente y se les ve el plumero enseguida. Lo mejor, salir huyendo en dirección contraria, si se puede, que no siempre es así. Hay otros, en cambio, que permanecen agazapados, sin dar muestras claras de su verdadera identidad y que un día, cuando menos te lo esperas...¡zas!... se retratan. Y tú te quedas con cara de gilipollas diciendo : “¿Cómoooo?”

Trastornos mentales a parte, lo que les ocurre a esta clase de personas es que tienen una ausencia total de empatía, que normalmente va unida a un egocentrismo desmesurado...vamos, que se junta el hambre con las ganas de comer. 

La empatía es una de las claves para una buena relación interpersonal, saber ponerse en la situación del otro. El ejercicio de ser empático no es tan sencillo, cuesta. Pero hay que intentarlo siempre. Cada vez. Salir por un momento de ti mismo, de tus intereses, y pensar en el otro , en los otros. 

El problema está cuando ni siquiera se intenta. Cuando el otro ni siquiera existe.


domingo, 2 de septiembre de 2012

He visto


“He visto más estrellas de las que jamás imaginé ver.
He visto las estrellas que la luz cegadora no deja ver.
He sentido la triste felicidad, y la feliz tristeza.

Me he dormido con la sonrisa, con la mirada
de un crío en la retina, por el simple y trivial gesto
de acercar mi mano y unirla a la suya.

He compartido la ilusión de la gente por mostrar
una cultura tan diferente a la nuestra, tan de verdad,
que deberían ser la misma.

He visto la felicidad reflejada en nuestros rostros,
en el tuyo.

He visto tu luz, y me he imaginado lo que podría ser
si otra luz no cegara.”





sábado, 18 de agosto de 2012

Refresquémonos!!

Qué bueno y necesario, es de vez en cuando, parar, inspirar profundamente y expirar poco a poco. De igual forma, qué bueno, y en esta ocasión más que necesario, es “darse un buen chapuzón que limpie tanta porquería atrasada”, como ha comentado mi admirada Maruja Torres en su último artículo en El País Semanal.

Ella escribe sobre lo que nos está cayendo encima a nivel nacional. Los mercados, la prima de riesgo, la subida del IVA, los sueldos millonarios de banqueros y consejeros, etc. Pero yo, tomando prestada la frase, la enfoco de otra manera.
Darse un chapuzón, refrescarse y quitarse de encima todo lo que nos ha ido bombardeando a lo largo del año, y que va haciendo que la mochila pese cada vez más. Lo esperado y lo inesperado, provenga de donde provenga, de los esperados o de los inesperados, aunque normalmente la porquería de estos últimos pesa más, mucho más. Pero hay que tener cuidado, ¡qué se trata  de un chapuzón! No vaya a ser que uno se quiera refrescar tanto, que no lo controle y al final muera ahogado en la porquería.
Darse un chapuzón y salir con energías renovadas, casi purificado, esperando que esta vez la mochila se llene un poco menos.
Así pues, ¡al agua patos!

viernes, 10 de agosto de 2012

¿El fin justifica los medios?


Menuda se ha liado con el famoso asalto de miembros del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) a dos supermercados con el objetivo de coger comida y salir por la puerta sin pagar, con la intención, no lo pongo en duda, de dar esa comida a gente que lo está pasando mal, muy mal. Lógicamente, el objetivo final no era ese, era más bien armar revuelo y poner en boca de todos el debate social, y desde luego que lo han conseguido, es el tema de moda en los dos últimos días. Se hizo con alevosía y premeditación, si no, que hacían allí los medios de comunicación.

Que el debate salga a la calle, me parece estupendo, que escuches los distintos puntos de vista y se haga siempre desde el respeto. En la situación actual en la que nos encontramos, creo que se debe producir una revolución social, y por alguno de los post que he publicado así creo que lo he puesto de manifiesto. Una revolución pacífica, con acciones imaginativas.


Ellos hablan de expropiación, término que creo no se está utilizando correctamente, he estado buscando en varias fuentes la definición de expropiación (yo y mi obsesión por el significado exacto de las palabras) y siempre hace referencia a la adquisición de una propiedad privada por parte del Estado, normalmente , indemnizando al propietario perjudicado. A no ser, que utilicen este término, a propósito y de forma sarcástica, claro. Lo que han hecho es simplemente un hurto, que no robo, porque el robo debe llevar implícito la violencia o intimidación, y en este caso parece ser que no hubo.

Personalmente no estoy de acuerdo con esta acción. Puedo entender la situación por la que están pasando muchas familias, y que por fortuna yo ni nadie de mi entorno padece; porque es tiempo de sentirnos afortunados aquellos que tenemos un trabajo (sea como sea cómo estemos en él, que en todos sitios cuecen habas), comida y un techo. Desde luego que me hierve la sangre cuando escuchas o lees la situación de esas familias; y por otro lees los sueldos millonarios de consejeros de bancos a los que se ha tenido que inyectar dinero, “nuestro dinero”, para salir de la crisis que ellos mismos han creado, pero creo que eso no justifica que te tomes la justicia por tu mano. Porque si nos ponemos así, ¿dónde está el límite? ¿a quienes se les “permitiría”, estaría bien visto y hasta justificado que hurtaran en un supermercado?

No sé , pienso que las cosas pasan porque el gobierno empiece a tomar las medidas necesarias para dar todo el apoyo social a estas familias que se han visto abocadas a esa situación, pero el gobierno no lo hace..¿verdad?..y ahí está el problema. ¿Y qué hacer? Ya digo que para mí la única solución pasa por una revolución social, pacífica, constante y bien organizada, en la que se involucre toda la sociedad, en Islandia lo hicieron. Pero en un país en el que, increíblemente, se une más gente para recibir a la selección española después de ganar la Eurocopa que en las manifestaciones de protesta por los recortes sociales de todo tipo... qué podemos esperar.


lunes, 6 de agosto de 2012

Volare..oh, oh...cantare..


Pues eso...que a este paso, cuando saquemos un billete avión nos van a dar  a cada uno de los pasajeros una pieza, al más puro estilo Ikea, y vamos a tener que montar entre todo el pasaje el aeroplano. ¿Y si lo hacemos mal?...Ah! se siente, que para eso ya nos darán instrucciones, el siguiente paso será no darlas que seguro que se ahorra un montón de pasta. ¿Y si no hay asientos suficientes? Ah! se siente también. Aunque esto ya no es tanta ciencia a ficción, que ya en el año 2009 Ryanair, la compañía de low cost por excelencia, planteó la posibilidad de viajar en alguno de sus vuelos de pie. Parece que eso quedó en el olvido, pero seguro que volverá, como Arnol Schwarzenegger en “Terminator”.

¿Y qué me contáis de las odiseas que hay que pasar con el famoso equipaje de mano? No puedes llevar más que un bulto, así que el bolso al trolley, si es que cabe, que es mucho decir. Y por supuesto que no supere ni un centímetro las medidas establecidas, que si no va a la bodega, y encima pagas más que si lo hubieras facturado. A continuación vendrá la Ley de Murphy, es decir, después de que has conseguido meter dentro del trolley el maldito bolso, y con las cremalleras a punto de reventar, te das cuenta de que se te ha olvidado algo dentro de él, ya sea el carnet de identidad, el pasaporte, la tarjeta de embarque, el mp3,..no sé, algo seguro que se te ha olvidado. Así que vuelta a empezar, jurando en hebreo claro, vuelves a abrir el trolley, abres el bolso, sacas lo que se te ha olvidado y ...horror!!....ahora cerrarlo es mucho más complicado que antes, pero finalmente lo consigues. Uff..menos mal!

La siguiente fase es el “chantaje” en la puerta de embarque. Siempre hay problemas de exceso de equipaje en cabina, así que se piden voluntarios para que en vez de viajar con él lo dejes allí para que lo metan en la bodega; a cambio te dejan ser de los primeros, porque por descontado que vas sin asiento asignado. Si no eres de los que empieza a hacer fila en el mostrador, aunque falten tres cuartos de hora para que supuestamente anuncien el embarque, te lo piensas. Miras la fila...uff!! un montón de gente, piensas: “Vete a saber qué asientos quedan cuando entre, no sé cuantos serán, pero los del medio fijo”. Así que valoras, o un asiento que me agrade suficientemente, o “no sin mi maleta”. Finalmente, siempre hay voluntarios, incluso alguna vez yo he sido una de ellas. Y ahí es cuando recuerdas que no hace más de media hora has metido el bolso en la maleta, ¡con lo que te ha costado! Así que reviertes el proceso: abres la maleta, sacas el bolso, cierras la maleta, que ahora cierra igual de mal que si el bolso siguiera dentro porque con tanto abrir y cerrar se ha descolado todo; entonces vuelves a blasfemar por lo bajo, por supuesto.

Dejando a un lado el tono jocoso de lo anterior, bien es cierto que hay reconocer que cada vez queremos volar mejor y más cómodos, pero eso sí, más barato. Sí, sí más barato pero a costa de qué. Ahora cualquier vuelo a Europa que supere los ciento cincuenta euros, casi que parece una barbaridad, y sinceramente a mí me resulta barato.

Lo que ya me cuesta más entender es cómo es posible que al hacer la selección de asiento para mi próximo viaje, no precisamente en una compañía de lowcost no precisamente un vuelo barato (más de mil euros), me pretendan cobrar nada menos que sesenta euros más si quiero viajar en ventanilla. Parece que las grandes compañías se han sumado al carro de cobrar por todo, veremos cuánto tardan en cobrar por la facturación de la maleta.