jueves, 25 de julio de 2013

Sin palabras

Ayer tuve conocimiento de la tragedia ocurrida en Santiago de Compostela más o menos a las once y media de la noche. No veo casi la televisión, así que me mantengo ajena a las malas noticias, porque desgraciadamente casi siempre lo son; y si no tenemos suficiente con las que acontecen en nuestro país, las importamos.

Ahora todo son especulaciones y habrá que esperar al resultado de las investigaciones, pero si todo apunta a lo que parece apuntar, me pregunto porqué siempre es lo mismo. Las lamentaciones y los “ya lo dijimos” vienen cuando sucede el accidente, lo trágico, los fallecidos, los heridos.

No puedo decir más.


Toda mi solidaridad y apoyo a las familias de las víctimas, a los gallegos y a mis amig@s trabajadores de AVE.


miércoles, 10 de julio de 2013

EL objeto imperdible

Hace poco “El País Semanal” publicó un reportaje acerca de los objetos fetiche de personas conocidas. Ese objeto que salvarías de la quema, en caso que se produjese un incendio en casa. Esto me dio que pensar. ¿Cuál indultaría yo? Miré alrededor durante un buen rato, y me preocupé, no encontré ninguno. ¿Cómo es posible que no hubiera ninguno? Llegué a la conclusión que si tuviera que elegir, lo haría al azar, entre esos que tuvieran un valor sentimental especial o que hubieran viajado desde muy lejos. Pero no sentí que si no pudiera agarrar alguno, me fuera a rasgar las vestiduras. En cambio, sí sentí que lo vivido, que en definitiva es lo que te evoca esos objetos, perdurará dentro de mí mientras yo perdure.

Como no encontraba nada, cambié de perspectiva. ¿Alguna vez había perdido algo realmente importante o a lo que tuviera un apego especial? Me asaltó el recuerdo del año pasado cuando en un viaje, mi amiga A. perdió, contra su voluntad por supuesto, la funda de una cámara a la que tenía especial cariño y que había comprado en un viaje anterior (después de un año de ardua búsqueda). Cuando nos percatamos de la pérdida sé que la fulminé con la mirada, me disgusté; pero tan solo duró un instante. Luego cuando vimos las fotos del viaje y aparecía en una mesa, en una silla, en el bolsillo de una chaqueta,...nos reíamos. Era como el enano de la película “Amelie”, estaba en todas partes.

Recordé también, que este mismo año, en la víspera de otro viaje, habíamos quedado en casa de A. para repartir las cosas que teníamos que transportar en los coches. Por la noche, cuando bajé a la calle a buscar el coche para hacer efectivo el trasvase, no lo encontraba. Iba pulsando el mando a distancia y no se iluminaba ninguna luz. Estuve calle arriba, calle abajo durante un buen rato. Al final llamé a P. que había ido conmigo, y le espeté: “El coche no está” ; “¿Cómo que no está?”, escuché al otro lado. “Pues que no está”. A mí en realidad lo que me preocupaba no era que mi coche hubiera desaparecido sino el cómo nos íbamos a ir al día siguiente a las 7 de la mañana. Al final apareció; incomprensiblemente, en todas las idas y venidas me había pasado desapercibido.

Visto lo visto parece que no tengo ningún afecto por las cosas materiales, lo cual me tranquiliza bastante porque si algún día me veo en la tesitura de tener que elegir, lo haré sin dramas.


Esta canción no tiene nada que ver con lo escrito, la cuelgo porque me encanta el álbum “Gold” de Noa  y es lo que escuchaba mientras escribía el post.  





lunes, 8 de julio de 2013

Ampliando horizontes

"Para adquirir perspectivas amplias, cabales y compasivas sobre los seres humanos y las cosas, uno no puede vegetar en un rinconcito del mundo toda su vida" Mark Twain





Los que aún no hemos cogido vacaciones estamos contando los días. Las últimas semanas son las peores, parece que el momento no llega. Vas arrastrándote por las calles o el metro como alma en pena. Las fuerzas flaquean y crees que no resistirás, pero sí lo haces, el cuerpo tiene un espíritu de supervivencia increíble.

A los viajeros incombustibles les propongo añadir un plus. Hace unas semanas navegando por Internet di con la web www.trip-drop.comCon toda seguridad, más de uno al comenzar un viaje a un país donde sabe que existen necesidades perentorias se habrá preguntando de qué forma podrían ayudar. Esta web puede dar respuesta a esa cuestión. 

Para los que les gusta viajar de una forma diferente, que no se conforman con bajar del avión, tren, autobús,... y regresar a casa con cinco mil ochocienta setenta y cuatro fotografías y unos cuantos souvenirs. Para los que disfrutan participando de la cultura local, relacionándose con la gente, implicándose en ese viaje, un poco más, de forma que deje una huella indeleble, deben echar un vistazo antes de partir a trip-drop.

Los twitteros los podéis seguir en: @viajerotripdrop

Una iniciativa estupenda, que espero siga teniendo muy buen viaje.